Si alguno de los candidatos obtuviese más del 50% del total de los votos válidos emitidos por los militantes, y ese porcentaje lo hubiese logrado en más del 50 % de las circunscripciones provinciales e insulares en que se estructura el partido y, además, con una diferencia superior a 15 puntos sobre el resto de candidatos en el total de los votos emitidos será proclamado ante el Congreso como candidato único a la Presidencia del Partido.